No queremos salvarlas, sabemos que no lo necesitan, queremos compartir un refugio como lo ha sido nuestra amistad en medio de la pérdida del vínculo de pareja.

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Y allá vamos, con el corazón en las manos, con el cuerpo a flor de piel, a compartir experiencia viva y así como nuestra amistad fue un refugio en medio de la tormenta (y lo sigue siendo porque el duelo de la pareja lo seguimos integrando), queremos compartirles un refugio para navegar este proceso.

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Patty y Lila